Letizia Ortiz y su vida antes de ser reina

Ensimismadas en los típicos cuentos de hadas y en las películas de Disney, muchas chicas han crecido soñando con ser princesas y encontrar a su príncipe azul con el que casarse y ser felices para siempre en un gran palacio. Evidentemente, muy pocas lo han logrado con el tiempo, ya que la monarquía cada vez es menos habitual en los países europeos, y en los de Oriente, donde sí que existen reyes y sultanes, las condiciones de esas princesas no suelen ser precisamente las de un cuento. Sin embargo, hay casos en los que una mujer ha conseguido robarle el corazón a un príncipe, sin ser de sangre azul. El último gran ejemplo lo tenemos en la actriz Megan Markhle, casada con el hijo pequeño de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales, Enrique, en una boda que hizo temblar los cimientos de la realeza británica por el origen plebeyo de ella.

En España también hemos tenido nuestra propia boda real con una mujer que no era precisamente de sangre azul. El 1 de noviembre de 2003, la Casa Real anunció el compromiso oficial entre el príncipe Felipe de Borbón y la periodista Letizia Ortiz, presentadora del telediario de Televisión Española en aquel momento. El anuncio pilló a muchos por sorpresa, aunque poco antes la propia hermana del príncipe, la infanta Cristina, se había casado con un jugador de balonmano, Iñaki Urdangarín, que tampoco tenía ningún tipo de relación con la realeza. La vida de Ortiz cambió por completo aquel día, y desde entonces está en el centro de todos los focos. Han pasado diecisiete años desde aquel momento, y la vida de Letizia ahora es totalmente pública, con sus luces y sus sombras. Pero, ¿qué era de esta chica antes de casarse con el ahora rey Felipe VI?

Infancia y vida familiar

Letizia Ortiz Rocasolano nació en Oviedo, capital del principado de Asturias y precisamente región que lleva en su título el Príncipe de nuestro país. Tal vez una bonita casualidad que, desde luego, jamás haría pensar en lo que Letizia se convertiría años después. Era la primera de las tres hijas del matrimonio formado por Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, y vivió sus primeros años en Oviedo, estudiando en un colegio público y dando clases de ballet por las tardes. Debido al trabajo de su padre, también periodista, la familia se mudó a Rivas-Vaciamadrid, una localidad muy cerca de la capital del estado, cuando Leticia contaba con dieciséis años. Tras estudiar Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, estuvo trabajando para ABC y la Agencia EFE, así como realizó un Máster en Periodismo Audiovisual. Incluso llegó a viajar a Guadalajara, México, donde empezó el doctorado que no llegó a terminar.

Trayectoria en televisión

Letizia Ortiz comenzó a trabajar en televisión en la cadena CNN, propiedad del grupo PRISA en España, dando información matinal sobre noticias generales y también económicas, una rama en la que logró especializarse con el tiempo. La joven también estuvo durante un par de años trabajando para la cadena económica Bloomberg, propiedad de la Agencia EFE, en la que igualmente se ponía ante la cámara para dar noticias de índole financiero. Ya a finales de siglo llegó a Televisión España, pera encargarse en el verano de 2000 del programa Informe Semanal, en su versión veraniega, una primera prueba de fuego que la periodista logró superar con nota, para llegar a su trabajo más popular, presentadora de noticias en la primera cadena.

Bajo la supervisión de Alfedro UIrdaci, polémico periodista que estuvo al frente de la cadena durante el mandato de José María Aznar, Letizia Ortiz se convirtió en un rostro habitual en las cenas españolas, ya que solía dar las noticias en el horario nocturno, obteniendo además unas grandes audiencias. Así mismo se encargó de programas especiales sobre el Euro, e incluso llegó a ser enviada especial para algunos acontecimientos importantes alrededor del mundo. De hecho, Letizia fue una de las periodistas que cubrió los atentados del 11-S en Nueva York para Televisión Española, uno de los momentos más trágicos de nuestra historia reciente.

Su primer matrimonio

Antes de comprometerse con el por entonces heredero al trono de España, Letizia Ortiz se casó con Alonso Guerreros, un profesor de Lengua y Literatura que además daba clases en el mismo instituto donde ella terminó sus estudios antes de hacerse periodista, el Ramiro de Maeztu de Madrid. El enlace tuvo  lugar en Almendralejo, Extremadura, y fue una boda civil celebrada en agosto de 1998. La pareja se casaba después de diez años de noviazgo, pero parece que aquello tampoco fue lo ideal, ya que en apenas un año se divorciaron, quedando Letizia de nuevo soltera a finales de 1999. Sin embargo, parece que no sería hasta 2002 cuando la periodista y el príncipe Felipe comenzarían su relación que acabaría dos años más tarde en boda.

Su nueva vida en la realeza

Desde el mismo momento en el que se anunció el compromiso entre el príncipe Felipe y Letizia, la periodista dejó de aparecer en su trabajo habitual en TVE, pasando a formar parte de la vida pública de la Casa Real. Un año después se convirtió en Princesa de Asturias, al casarse con el Príncipe en la catedral de la Almudena de Madrid, en una de las bodas más espectaculares de la realeza europea en el nuevo siglo. El estilo sobrio y elegante de Letizia encajaba a la perfección en esa nueva vida donde el protocolo lo era todo. La princesa, todavía muy joven, aparecía con elegancia y buen gusto a la hora de elegir sus conjuntos, y era alabada por todos en ese momento.

Pronto nacieron las infantas Leonor y Sofía, que llegaron para llenar de ilusión a la familia. La vida pública de los todavía príncipes se hizo mucho más notable conforme el tiempo pasaba, ya que el Rey Juan Carlos solía tener problemas de salud. La situación llegó a un nuevo punto de inflexión en 2014, cuando el rey decidió abdicar en favor de su hijo, convirtiéndolo así en Felipe VI de España, y a Letizia en Reina Consorte. Las polémicas que han rodeado a la Familia Real en los últimos años también han llegado a tocar la figura de Letizia Ortiz, a quien muchos consideran como una madre demasiado autoritaria y una esposa algo fría con su marido. Siempre en el ojo del huracán, Letizia está disfrutando, pero también sufriendo todo lo que supone ser una reina en estos tiempos.