Los escándalos de acoso en Ubisoft
El mundo está cambiando cada día, y no hablamos solo de la pandemia que ha protagonizado, al menos por ahora, este año 2020. Desde hace un tiempo, una nueva ola de feminismo está logrando alcanzar puntos de atención informativa, llegando cada vez a más gente la idea de la igualdad necesaria entre hombres y mujeres. Se avanza en este sentido, y a veces se dan pasos muy importantes, pero todavía queda mucho camino por delante. El movimiento MeToo, por ejemplo, ha sido un verdadero revulsivo en el cine y se ha trasladado a otras industrias culturales, como la música o la televisión. De la misma manera, los videojuegos también están teniendo que lidiar con continuas polémicas acerca del machismo de muchos títulos, o como en el caso de Ubisoft, acusaciones de acoso y racismo dentro de la propia empresa.
Considerada por muchos como la industria más machista de todas, por la poca repercusión que hasta hace apenas una década han tenido las mujeres dentro del sector, la industria de los videojuegos está pasando uno de los momentos más peliagudos de su historia a este respecto. Mientras las ventas no dejan de subir y son cada vez más los jugadores –y jugadoras- que compran consolas y juegos, la necesidad de una equiparación real entre hombres y mujeres se hace apremiante en esta industria, donde lo masculino siempre ha sido lo primordial, lo importante, relegando el rol de la mujer a un segundo plano, o a veces incluso a una simple muestra de cosificación sexual. Ubisoft está ahora en el centro de todas las críticas, por los casos que se han conocido en las últimas semanas.
Ubisoft, una exitosa compañía francesa
La compañía francesa Ubisoft, fundada en Bretaña en 1986, se ha convertido en una de las editoras y desarrolladoras de videojuegos más importante del mundo, consolidándose con sagas como Assasin´s Creed, Prince of Persia, Raimbow Six o Watch Dogs. A lo largo de sus más de tres décadas de existencia, Ubisoft siempre ha apostado por la innovación, desarrollando juegos normalmente de acción y aventura, en el que controlamos a los personajes a través de historias interesantes, misiones que nos relatan los hechos acontecidos y sobre todo, una jugabilidad tremendamente inmersiva. Actualmente, Ubisoft está dirigida por Yves Guillemot, uno de los fundadores de la empresa allá en los años ochenta, y cuenta con diferentes estudios de desarrollo en todo el mundo.
Machismo en Ubisoft
Todo comienza en junio de 2020, cuando varios medios de comunicación especializados recogen las quejas de algunos miembros del equipo de desarrollo de Ubisoft, y de trabajadores que habían estado en la empresa anteriormente, hablando de machismo e incluso de acoso dentro de las oficinas de Ubisoft. La mayoría de casos se concentran en la sede canadiense de la empresa, en la ciudad de Montreal. Desde allí, y siempre de forma anónima, varias personas acusaron a Ubisoft de permitir este tipo de comportamientos inadmisibles dentro de las oficinas. De hecho, algunos incluso han afirmado que ese machismo se refleja en los juegos de la compañía, la mayoría de ellos protagonizados por hombres, donde el papel de la mujer es tremendamente secundario. En medio de un debate intenso sobre la necesidad de crear nuevas historias con personajes femeninos más complejos, Ubisoft se ha metido en un charco del que le costará salir.
Racismo dentro de Ubisoft
Y es que, para más inri, no se trata solo de acusaciones de machismo o acoso en el trabajo, algo ya de por sí bastante grave, sino que también hay un componente racista que muchos medios están señalando en el comportamiento de Ubisoft. Varios exempleados de la compañía afirman haberse sentido acosados y discriminados en su trabajo, y esto también podía llegar a reflejarse en los propios juegos. El ambiente en Ubisoft Montreal no era precisamente bueno, y las quejas, que las había, se quedaban en un cajón al llegar al departamento de Recursos Humanos. No es de extrañar que, al explotar todo este asunto, una de las primeras decisiones que el CEO de Ubisoft ha tomado haya sido precisamente apartar al director de recursos humanos en Toronto, Maxime Belard, que junto a su mujer dirigía esa parte de la compañía.
Consecuencias en la empresa
La respuesta de Ubisoft ha sido rápida y tajante, sabedores de que todo el mundo estaba esperando para ver cómo actuaban ante un caso tan grave. Las acusaciones venían en forma de historias anónimas, pero muchos exempleados de la compañía si que se atrevieron a dar sus nombres para contar el ostracismo que vivían, y las maneras poco apropiadas de varios de los mandamases en la compañía. Guillemot, el jefe de toda Ubisoft, obligó a renunciar a su cargo a Belard, además de a Tommy François, Yannis Mallat, y Cécile Cornet, todos ellos en el centro de la vorágine de acusaciones. El caso más llamativo ha sido el de Serge Hascoët, director creativo de la compañía en todo el mundo, y una de las personas con más peso en la toma de decisiones para cada título. Guillemot no ha dudado en hacerle renunciar, demostrando que, al menos aparentemente, están dispuestos a llegar al fondo del asunto.
Las acciones de Ubisoft se desploman
Conocida por sus grandes sagas y sus esperadísimos estrenos, Ubisoft planteaba este 2020 como un año con varios juegos interesantes que aportar al mercado. Sin embargo, este jarro de agua fría ha sentido como una auténtica pesadilla en la compañía francesa. Tras aparecer los artículos en Bloomberg y confirmarse la expulsión de varios de los jefes de departamento, sobre todo en los estudios canadienses, las acciones de Ubisoft en la bolsa se desplomaron, haciendo perder buena parte de su valor actual a esta compañía. Guillemot ha virado con fuerza y con rapidez para intentar no encallar en esas peligrosas rocas, pero por ahora solo puede tratar de controlar el temporal que se le ha echado encima, buscando la forma de que este tipo de polémicas no vuelvan a repetirse más dentro de su empresa.