Productos de belleza ecológicos, ¿te atreves a probarlos?
El cuidado del medio ambiente se está convirtiendo, por fortuna, en una prioridad para muchos en estas últimas décadas, sobre todo después de comprobar que el daño que le estamos haciendo a nuestro planeta parece casi irreversible después de todo este tiempo de consumismo descontrolado y de revolución industrial. El ser humano ha entendido, por fin, que no puede seguir destruyendo su propio hogar, y que cuidar al medio ambiente también tiene que ver con cuidarse uno mismo y saber qué es lo que come, lo que bebe y lo que consume.
De ahí es de donde surgen los productos de belleza ecológicos, cosméticos que basan su producción en el respeto total al medio ambiente y en la utilización de hierbas naturales y procesos químicos sin efectos secundarios. Este tipo de productos de belleza también tienen especial interés para aquellas personas que estén a favor de los derechos de los animales, ya que al contrario que la gran mayoría de productos de este tipo, los ecológicos no se prueban en otros seres vivos. Pero no solo de productos industriales podemos vivir, sino que también podemos probar a crear nuestros propios cosméticos en casa de una forma muy sencilla.
Aceite de oliva y Azúcar: peeling para el rostro
Con dos productos tan cotidianos como el aceite de oliva y el azúcar podemos conseguir una mezcla perfecta para dejar nuestro rostro como nuevo a través de un peeling. Mezclaremos dos cucharadas de azúcar con otras dos de aceite de oliva y añadiremos también media cucharada de zumo de limón. Cuando la mezcla esté homogénea, nos la pondremos sobre el rostro, con suaves movimientos circulares. Se recomienda haberse lavado la cara previamente para que el rostro esté completamente limpio y también, en parte, un poco humedecido, favoreciendo así el efecto de este exfoliante cien por cien casero.
Copos de avena finos: un exfoliante corporal natural
La piel del rostro no es como la del resto del cuerpo, así que necesita su exfoliante específico. Sin embargo, si queremos realizarnos un peeling corporal también tenemos una sencilla y eficaz receta, a base de copos de avena y un poco de zumo de limón. Todo junto, se puede extender sobre la piel para que la mezcla se encargue de quitar la suciedad, de dejar la piel brillante y de absorber también la grasa que pueda haber en ella, algo importante para aquellos que tengan problemas de piel grasa. Es uno de los mejores exfoliantes naturales que podemos encontrar y desde luego, una alternativa ecológica y muy barata.
Huevo y limón para una mascarilla antiarrugas
A partir de cierta edad, las arrugas también se convierten en un problema importante para muchas personas, sobre todo mujeres, que ven como su rostro, antes absolutamente terso y suave, se va llenando con estas ondas del tiempo. Para adelantarnos a las arrugas y hacer que aparezcan más tarde, la mezcla de clara de huevo y limón es perfecta como mascarilla cien por cien natural, que nos dejará la piel mucho más brillante y tersa. Es cierto que tal vez no sea la mezcla que mejor huela, pero que si conseguimos aguantar ese olor, los resultados valdrán la pena, porque el huevo y el limón producen un efecto revitalizante en la piel de nuestro rostro.
Crema antiestrías con albaricoque, miel y aceite
Las estrías suelen aparecer en la zona del abdomen y en los glúteos sobre todo, después de que una persona haya subido o bajado de peso de una manera rápida. Ocurre, por ejemplo, en las embarazadas después de dar a luz, y acompleja a todo aquel que las sufre, porque no son bonitas de verdad. Para combatirlas, la receta casera nos pide mezclar albaricoque con un poco de miel y aceite, en un mejunje que dará como resultado una crema perfectamente tonificante para esas zonas del cuerpo en las que las estrías estén apareciendo, o en las que pensamos que podrían aparecer, porque como se suele decir, siempre conviene prevenir antes que curar.
Mezcla de yema de huevo y miel para tratar el cabello seco
Muchas personas también sufren de cabello seco, y buscan fórmulas para recuperar el brillo en su pelo. Existen multitud de productos que pueden ayudar con ese problema, pero uno muy efectivo y además, muy fácil de preparar, es la mezcla de miel y yema de huevo que podemos crear en casa, como una mascarilla, que nos pondremos sobre el pelo ya bien lavado, para luego quitarla, una vez hecho el efecto, dejándola una media hora más o menos sobre el pelo. Es importante aplicarla masajeando bien el cuero cabelludo, para que el pelo seco empiece a volver a tomar un color y una vitalidad sana desde la raíz, que es lo verdaderamente importante.